La importancia del abrazo

La importancia del abrazo

Después del trabajo que estamos realizando sobre Inteligencia Emocional en nuestro Centro Educativo como base, para que nuestros alumnos y alumnas aprendan a gestionar, manejar y expresar sus propias emociones, me gustaría desarrollar un poco más en profundidad, la importancia que tiene la Comunicación No verbal y nuestros gestos a nivel corporal.

Uno de los gestos que más nos pueden ayudar cuando nos sentimos tristes, decaídos, agobiados, etc., es un buen abrazo. Unos investigadores han descubierto el efecto terapéutico que éstos tienen sobre las personas, siempre y cuando tenga una duración de más de 20 segundos.

abrazo            Este efecto viene provocado gracias a la hormona del amor o también llamada Oxitocina, que hace que nuestro cuerpo se sienta relajado, sin miedos y reduce nuestro nivel de ansiedad.

Dentro de nuestras aulas tenemos alumnos y alumnas que, por diferentes circunstancias, ya sean por problemas familiares, con compañeros de clase o simplemente porque tienen un mal día, se sienten abatidos, tristes e incluso muchas veces no son capaces de expresar con palabras lo que están sintiendo.

Por todos estos motivos los maestros y las maestras debemos estar alerta a las señales que nos manifiestan nuestros alumnos y alumnas y utilizar el lenguaje no verbal, es decir, a veces un abrazo, una caricia o un beso puede ayudarles a canalizar su emoción, hace que se sientan algo mejor y seguramente el tiempo que estén en la escuela sea mucho más productivo.

No podemos obviar que cuando nuestros alumnos y alumnas se sienten tristes, por el motivo que sea, es mejor que no repriman en ese dolor y sean capaces de gestionarlo.

            Por último, destacar que cuando sentimos la emoción de la tristeza, no la podemos definir como una de las “emociones malas”, porque como ya sabemos las emociones no se pueden clasificar ni en buenas ni en malas, simplemente las sentimos y es importante que seamos capaces de identificarlas, valorar qué nos provocan y sobretodo cómo gestionarlas de una forma saludable.

Cristina García Prieto. Orientadora escolar.

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