Meditar en el aula de infantil

Cuando escuchamos la palabra  meditar, siempre lo asociamos al mundo de los adultos, y no a todos, sino a un perfil determinado de personas. Sin embargo, estudios desde el campo de la  neurociencia nos hablan del extraordinario poder de la meditación para mejorar la salud de nuestro pensamiento, nuestras emociones y nuestro estado general. Si se nos da la oportunidad de adquirir este hábito desde niños, muchísimo mejor.

Desde hace varios años, he tenido la oportunidad de ser consciente de cómo la meditar a diario , aunque sólo sea con unos minutos de dedicación, ha sido capaz de dar la vuelta a mi control emocional, a la serenidad de mi `pensamiento y a mi estado de salud general. Como cada cosa que siento beneficiosa para mí, traté de buscar  la forma de llevarlo al aula de educación Infantil. Para mi sorpresa (partiendo de mi desconocimiento), eran muchos los artículos que desde el campo de la neurociencia no sólo apoyaban la práctica de la meditación como fuente de serenidad y de estabilidad emocional, sino como fabuloso instrumento en pro de la mejora del aprendizaje y de la calidad del mismo.

Ahora bien, ¿ en un aula de Infantil es posible? Y partiendo de esta pregunta, me topé con dos fabulosos libros de la autora Maureen Garth, titulados «Luz de Estrellas»,  y «Rayo de Luna». En ellos , la autora recoge una sencilla introducción sobre cómo realizar sesiones de meditación, en este caso a través de preciosas visualizaciones guiadas, con niños muy pequeños, bien sea como madres o padres, o en el aula como educadores o educadoras. Después de esta introducción, redacta una serie de cuentos muy breves  para ayudar a los niños a meditar y a entrar en su mundo interior.

Mi experiencia es la de una maestra que está en proceso de llevar esta práctica a mi aula de infantil, y si bien es cierto que hay niños y niñas a quienes cuesta un poco mantener el silencio y la quietud, es precisamente a estos a quienes más ayuda a mejorar la atención, con el paso de los días. Y no solo esto, sino que en general, todos los niños transmiten una riqueza creativa y emocional después de cada meditación que merece la pena disfrutar.

Varias familias han pedido la referencia de estos libros, y sus historias se han convertido en el «cuento de antes de dormir». En reuniones de familia, me han comunicado que en varios casos ha mejorado mucho la calidad del sueño de los niños, y que se duermen más serenos.

Estoy segura de que continuaré con esta práctica…¡y compartiré los progresos!

Beatriz Cabo Tártalo

Maestra de Educación Infantil. Madrid

 

Referencias:

Garth, Maureen: «Luz de Estrellas. Meditaciones para niños 1» (Ed. Oniro)

Garth, Maureen: «Rayo de luna. Meditaciones para niños 2» (Ed. Oniro)

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