Nacimiento del Teatro

Nacimiento del Teatro en la Grecia Clásica
Este artículo surge a raíz de poner en marcha el inicio de nuestro proyecto colaborativo “SE ABRE EL TELÓN”.

Este nuevo proyecto pretende que el alumnado desde Educación Infantil a Bachillerato conozca de manera creativa y participativa el origen, desarrollo y evolución del género dramático. El teatro es una síntesis de los otros dos grandes géneros literarios creados por los griegos: La épica y la lírica. Del primero tomó principalmente los temas (las hazañas de los héroes y dioses); y del segundo la música, la danza de los coros, la gran variedad métrica y su origen religioso. Siempre fue en verso. Su nombre θέατρον, deriva del verbo θεάομαι que significa “mirar detenidamente, observar”; por tanto se trata de un género literario que ponía ante los ojos del espectador una historia dramatizada, es decir, una historia contada mediante la acción de los personajes. El teatro también puede contribuir al desarrollo de la inteligencia emocional de nuestros alumnos y alumnas porque es la más pura expresión de la condición del ser humano, es una escuela de expresión de emociones , pasiones extremas , sentimientos , actitudes y valores contextualizados en la conciencia colectiva de los pueblos , expresando los cambios sociales, políticos, económicos y culturales que jalonan nuestra historia.

Como afirmaba Nietzsche en su polémica obra El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música: «…Facilitan así los griegos al hombre moderno la comunicación de muchas cosas difíciles de expresar y dignas de reflexión.» En este artículo nos vamos a centrar exclusivamente en el origen del teatro en Grecia, que como analizaremos a continuación, está como en otros géneros literarios vinculado a la amplia mitología griega compuesta por relatos fabulosos transmitidos oralmente de generación en generación y que contaban las gestas de de los dioses y los héroes supuestamente realizadas en un tiempo pasado que fue mejor.

LOS CULTOS DIONISÍACOS

El dios Dionisos era hijo de Zeus y de una princesa tebana llamada Semele. La diosa Hera, celosa de esta relación infiel de Zeus, hizo mediante intrigas que Zeus fulminase a Semele embarazada de Dionisos. Zeus rescata de las cenizas al feto y termina la gestación del propio Dionisos haciéndose un injerto en su propio muslo; de ahí la etimología del nombre Dionisos que en griego significa: Nacido de Zeus. Dionisos era representado bajo la figura de un joven imberbe coronado de hiedra o pámpanos , llevando un tirso en la mano , o bien un racimo de uvas o una copa; una piel de leopardo le servía de vestimenta .

En Roma se introdujo su culto con el nombre de Baco, aunque también lo llamaron Liber que significa: Liberador de sufrimientos y agonías. Se le considera el dios del vino, el dios que simboliza la sinrazón, la parte irracional del ser humano, lo instintivo, las pulsiones irracionales contrariamente a Apolo que simboliza la razón, la medida, el orden y la luz frente a la oscuridad, el caos y la embriaguez de lo dionisíaco. Los cultos dionisíacos se celebraban en primavera y se llamaban orgías o bacanales y a las mujeres que participaban en ellas recibían el nombre de Bacantes, Ménades, Tíades o Basarides. En muchas polis estas fiestas estuvieron prohibidas, considerándoselas inmorales ya que en ellas las mujeres rompían con su rol tradicional en la sociedad patriarcal griega, liberándose de prejuicios y tabúes; prueba de ello es la gran tragedia de Eurípides: Las Bacantes.

Las obras dramáticas griegas, la tragedia y la comedia, nacieron de estos rituales religiosos que se celebraban en honor de Dionisos. Los autores de las obras destinadas a representarse en el gran teatro de Dionisos, al pie de la Acrópolis, escribían en verso con unas partes dialogadas y otras cantadas. Se cree que el fundador de la tragedia fue Tespis que hacia mediados del siglo VI a.C empezó a representar sus obras en Atenas. Las representaciones teatrales se realizaban cada año durante las fiestas en honor del dios Dioniso, denominadas «Grandes Dionisíacas».

Estas fiestas comenzaban con una procesión en la que la estatua del dios Dionisio era paseada sobre un barco acompañado por flautistas y músicos. Estas danzas y cánticos se realizaban en un principio en cualquier espacio abierto cercano al altar o al templo del dios Dionisos. Posteriormente se preparó un lugar, de tierra lisa y forma circular denominado «orchestra».

Tespis se cree que era un poeta lírico que viajaba en carreta de pueblo en pueblo, organizando las fiestas locales de cada «polis», introdujo en el siglo VI a. C. el «ditirambo» en el Ática.

Los ditirambos de Tespis consistían en representaciones de textos literarios para bailar y cantar, con acompañamiento de flauta, en las que intervenían cincuenta hombres o jóvenes. También Tespis (o Frínico, su sucesor) dotó de mayor protagonismo a uno de los componentes del coro, creando así la necesidad del diálogo dramático. Surgió así la forma teatral que denominamos tragedia (de «tragos», cabra y «odos», canto, que viene a significar etimológicamente «canto del macho cabrío») ya que al dios Dionisos se le representaba también en las orgías dionisíacas con la cabeza de un macho cabrío ; con el transcurrir de los siglos en los aquelarres medievales se asocia la figura del macho cabrío al diablo y a las ménades o tíades embriagadas , que danzaban en torno a él , se las vincula a las brujas. Este género teatral se impulsó en el 538 a. C. cuando el tirano Pisístrato decretó la primera competición ateniense de tragedias y le asignó más tarde un importante lugar en la ciudad, en la ladera sureste de la Acrópolis, en lo que se conoce todavía hoy en día como “Teatro de Dioniso”

A finales del siglo VI a.C ya se representaban en Atenas durante las fiestas dionisíacas tres tragedias y una obra satírica , escogidas por concurso. Las representaciones de comedias se institucionalizaron algo después que las tragedias hacia el 475 a.C La ciudad de Atenas corría con todos los gastos de las representaciones y un jurado popular concedía premios a los mejores autores.