El rey que perdió su trono: los celos infantiles

A casi todos los niños y niñas les llega, antes o después, el momento en el que de repente y tengan la edad que tengan les toca hacerse mayores. Así , sin más, sin elegirlo, sin proponerlo, sin pedirlo… se transforman en el hermano mayor; y esto no es tarea fácil. De hecho para muchos de ellos puede suponer un trauma bastante difícil de superar. Cuando esto es así, cuando surgen los famosos celos, el niño o la niña siente que de repente ha pasado a un segundo plano en un mundo en el que él o ella hasta ahora eran el centro, y esto produce en muchas ocasiones, cambios en el comportamiento que a veces son llevaderos pero a veces se vuelven un auténtico tormento tanto para el niño como para sus padres. llamadas de atención a costa de lo que sea, rabietas inesperadas, rebeldía, retroceso madurativo… son algunos de los síntomas que producen los celos. En este momento lo mejor que podemos hacer es intentar empatizar con nuestros hijos, ponernos en su lugar para intentar comprenderlos.

Nunca olvidaré, porque en mi caso me marcó, un comentario de un compañero del colegio cuando yo me quejaba de los celos de mi hijo; me dijo «imagínate que un día tu marido llega a casa con otra y te dice que te va a seguir queriendo igual pero que ahora vais a ser tres…¿cómo te sentaría?»

Pero la comprensión y la empatía a veces no son suficiente, y sentimos que nos faltan fuerzas para superar este trance. Para ello recomiendo el siguiente libro: «Mi hijo tiene celos» de Juan Manuel  Ortigosa Quiles. un libro cortito (115pg) y fácil de leer que puede ayudarnos a comprender a nuestros hijos y a aprender que comportamientos son los mejores con ellos en ese momento tan dificil que están atravesando, y así hacerles ver que no tienen nada que temer y que en verdad los queremos más que a nuestras propias vidas.

Espero de corazón que sirva de ayuda a esos papis desesperados.

Sara Mª Salinas Martínez

Maestra de Ed. Infantil (y madre)

Colegio La Presentación de Baza

 

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