¿Se puede aprender inglés durmiendo?

¿Se puede aprender inglés durmiendo?

Durmiendo
¿Aprender durmiendo?

Actualmente, el inglés es el idioma más utilizado como primera o segunda lengua, siendo el primer caso el de unos 400 millones de personas en todo el mundo, mientras que las estimaciones del British Council apuntan a que unos 2.000 millones de personas lo estarán aprendiendo como segunda lengua.

Su importancia queda evidente incluso en el ámbito personal: aproximadamente el 80% de la información almacenada electrónicamente está disponible en inglés, mientras que de los 40 millones de usuarios de Internet cerca del 80% se comunican en inglés.

Si no quieres quedarte fuera de juego en el ámbito de las nuevas tecnologías y de la web 2.0, tarde o temprano tendrás que «ponerte las pilas» y aprender el idioma de Shakespeare. Para ello, vamos a ver una fórmula distinta de aprenderlo….

Mirando por Internet a veces nos encontramos algunos cursos de inglés muy curiosos. En algunos de ellos te dicen que puedes aprender inglés simplemente poniéndote el audio mientras duermes y a lo largo de unas cuantas noches acabas mejorando tu nivel de inglés. ¡¡Adiós a las horas de estudio, los meses estudiando en el extranjero!!…

¿Realmente se puede aprender inglés de esta forma tan, tan… perezosa?
No merecería mucho comentario, pero me da pie para explicar algunas cosas sobre el aprendizaje del inglés que deberías conocer:

Para empezar, es importante saber que nuestro cerebro durante la noche está procesando información interna. Es decir, es probable que sueñes con las clases que has tenido durante el día o con tu profesor/a de inglés antes del día del examen, o incluso te imagines a ti mismo estudiando inglés, pero todo es información que ya existe en nuestra mente.

Apenas somos conscientes de los estímulos que recibimos durante la noche, ya que nuestros sentidos están apagados; como mucho, podemos saber que alguien ha entrado en nuestra habitación, mezclar ruidos de fuera con nuestros sueños. Pero no podemos procesar tanta información externa cuando dormimos. Todo lo contrario.

Incluso si funcionara, que no funciona, no habría magia ninguna; nuestra cabeza no «lo absorbe» todo, todo, sin más, ni aunque nos dieran una clase intensiva de ocho horas de inglés.

Lo que es más común con este tipo de métodos para aprender el inglés es lo siguiente: te pones el audio antes de dormir y, hasta que cierras los ojos, estás procesando una información que se te queda bastante grabada, ya que lo que aprendemos de noche (unas horas antes de acostarnos) queda en nuestra memoria de forma muy fuerte al despertarnos.

Ahora bien, todo esto de aprender durmiendo, también conocido como hipnopedia, no es científico, ni tiene nada que ver con el aprendizaje de un idioma.

¿Cómo se aprende un idioma de verdad?

Si eres un estudiante de instituto, de FP o universitario, o simplemente estás intentando aprender inglés para buscar trabajo fuera, te vas a encontrar montones de métodos donde te dicen que se puede conocer el idioma sin esfuerzo, con poco trabajo, de forma rápida y otras muchas promesas. Pero la realidad no funciona de esa forma.

Para aprender inglés, o cualquier otro idioma, hace falta hacer un esfuerzo y estudiar bien cada una de sus destrezas: la lectura, la gramática, la compresión oral y sobre todo el speaking, que es lo que más nos cuesta a los españoles.

Si no tienes tiempo para apuntarte a unas clases o a una Escuela de Idiomas durante el año, que suele ser el motivo por el que buscamos esta clase de «métodos mágicos», lo mejor es ir aprendiendo poco a poco por Internet viendo películas y series, buscando gente con la que hablar y aprovechar los veranos para irte unos días fuera y hacer algún curso de inglés. Lo que más te atraiga, pero se trata de apartar tiempo y aprender en serio.

Con todo, aunque lo de ponerte el audio durante la noche no te servirá de mucho, sí que te recomiendo que tengas a mano el móvil o cualquier otro aparato para escuchar audios y música en inglés, que te resultará muy útil para aprender.

Vicente Plá Rodríguez
Secundaria y Bachillerato, Colegio de Linares.

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