Crisis, ¿Por qué no?
¡Estamos en crisis!
Crisis educativa, social y política, existencial, económica (por supuesto)… Crisis espiritual, de valores, en la familia, en el matrimonio, con los hijos y con los padres. Una dualidad, para un concepto que al pronto se nos sugiere negativo. Los momentos de crisis nos producen rechazo (no sin aparente razón) y suelen estar cargados de dificultad, sufrimiento, angustia, inseguridad, tristeza. Nos invade la duda que hace que no comprendamos, ni sepamos leer la historia. Nos venimos abajo. Nadamos en la crisis, ahogándonos en ella, mientras intentamos salir a flote. Pero, ¿Por qué no coger aire y sumergirnos? Las crisis suelen ser pasajeras, aunque parezca que se instala en nuestra vida, solo empeora la situación por un tiempo. En él, juzgamos la situación con el fin de abandonar, modificar o quedarnos como estábamos y es aquí donde algo se quiebra. En ese mismo instante algo nuevo nace, se abre una oportunidad. OPORTUNIDAD para generar nuevas actitudes, para madurar, evaluar, para superarse…Para aprender a ser pacientes, a tener esperanza y al mismo tiempo compasión. Y, con pasión, comenzamos a creer, a idear, a inventar, a proponer…A descubrir que quizá solo necesitábamos unas buenas gafas para bucear y poder comprobar que el fondo está lleno de vida, que hay todo un mundo por descubrir y seguramente algún tesorillo que rescatar.
Sin duda, hoy más que nunca:
“It´s time to change”
Por Laura Romero – Infantil
La Presentación (Granada)
