Mezcla 1/2 taza de agua tibia con 1/2 cucharadita de borax en un recipiente pequeño. Revuelve hasta que los ingredientes se disuelvan.
En otro recipiente mezcla 1/4 taza de agua tibia con 1 cucharada de gelatina. Revuelve bien hasta que la gelatina se disuelva.
Agrega 1/2 taza de pegamento blanco al recipiente con la mezcla de gelatina y agua. Mezcla bien.
Incorpora la mezcla de agua y borax al recipiente con la mezcla de pegamento blanco, gelatina y agua. Mezcla con una cuchara hasta que se forme una pasta.
Coloca la pasta en un tazón grande y agrega unas gotas de colorante alimenticio a tu gusto. Mezcla bien hasta que la mezcla sea uniforme.
Añade 1/2 taza de bicarbonato de sodio al tazón con la masa de slime. Mezcla con la cuchara.
Usa tus manos para mezclar la masa. Agrega un poco más de bicarbonato de sodio si la masa está muy pegajosa.
Cuando la masa ya no se pegue a tus manos, estará lista para jugar. Guarda tu slime en un recipiente hermético para evitar que se seque.