¿Navidad sin Navidad?
La Navidad es un tiempo que cada año se celebra en todo el mundo.
Nuestros niños no son ajenos a ello pero, ¿saben realmente qué es lo fundamental de estas fechas para un cristiano?
Con esta actividad de la clase de religión les invitamos a reflexionar sobre ello. La excusa ha sido la elaboración de una felicitación navideña que recibirán todas las familias del colegio, como cada año.
En esta ocasión, sería elegida entre las que elaboren los niños y niñas de Educación Infantil. Aprovechando esta situación, las maestras de religión de las aulas de 5 años hemos propuesto a nuestros alumnos una actividad de reflexión sobre el sentido de la Navidad para nosotros, los cristianos.
Como punto de partida para la ambientación de la actividad, hemos creado un clima de silencio para que los niños escuchen con tranquilidad música instrumental navideña (puede valer cualquiera, pero mejor algún tema tranquilito).
Con esta música, y después de invitarles a cerrar los ojos y a disfrutarla, les hemos preguntado a qué les recuerda, y lo cierto es que muchos de ellos han dicho que a la Navidad, sobre todo por el sonido de las campanas y los cascabeles que suelen acompañar a este tipo de música.
Una vez metidos en este clima, hemos planteado a los niños una lluvia de palabras que se les vengan a la cabeza cuando piensan en la Navidad.
En seguida han comenzado a decirnos palabras: muñeco de nieve, regalos, luces, villancicos, familia, adornos, árbol de Navidad… y , curiosamente, hemos tenido que ayudarles un poco, a través de preguntas, a que dijesen “el nacimiento de Jesús”.
Todas las palabras las hemos ido escribiendo en la pizarra y después les hemos propuesto una técnica para aprender a pensar denominada “las partes del todo”.
Sencillamente consiste en imaginar después de enumerar las partes de una unidad (en este caso , la Navidad), qué ocurriría si faltase cada una de ellas, para después decidir cuál es la más importante.
En este caso, el planteamiento era : “¿Existiría la Navidad si faltasen los adornos? (por ejemplo). De esta forma y poco a poco, los niños han llegado a la conclusión de que la Navidad no existiría si no hubiese nacido Jesús y que, por lo tanto, es lo más importante.
A partir de aquí, cada niño ha creado su felicitación navideña de forma individual, pero siendo conscientes de que aquello que no querían olvidar reflejar en ella era el nacimiento de Jesús. Lo demás es importante, pero no es lo fundamental.
Una actividad para niños que no deja de ser muy recomendable para nosotros los adultos, ¿no creéis?
Beatriz
Tutora de Educación infantil.