- Proporciónale un lugar adecuado:
- Que éste sea siempre el mismo. Es bueno que sea una habitación individual, pero si la comparte con algún hermano es apropiado que tenga un rincón de trabajo.
- Que favorezca la concentración y el silencio.
- Que mantenga un orden( solo en la mesa lo que necesita)
- Que disponga de una luz adecuada. La más aconsejable es la luz natural.
- Que la temperatura de la estancia sea la adecuada (ni demasiado calor ni demasiado frio.
- Tener un horario fijo:
- Que estudien y trabajen más o menos a la misma hora.
- Que este trabajo y estudio sea diario (no dejarlo para el día de antes)
- Que no se levante de la silla una vez que empieza.
- Que cada sesión comience con una planificación de lo que va a hacer esa tarde( trabajos o exámenes que tiene pendientes en los próximos días)
- Una vez decidido lo que tiene que hacer que escoja el orden de realización, para ello tendrá en cuenta:
La dificultad de la materia de estudio.
El tipo de ejercicios y su dificultad.
La necesidad de descanso.
Puede ser bueno comenzar por la materia de complejidad media, después un descanso. Tras este comenzar con una materia de complejidad alta, un descanso y para terminar ejercicios fáciles como una copia, responder preguntas de un texto, etc.
- Es bueno combinar ejercicios escritos con ejercicios de memorización.
- Es importante hacer siempre un repaso rápido de lo que se ha visto ese día en clase.
- Se acordará con él o ella un buen uso del ordenador, Tablet, o cualquier otro dispositivo, para utilizarlos adecuadamente en las tareas que necesita.
- Es positivo evaluar con ellos sus resultados tras el esfuerzo realizado, pero tampoco conviene hacerlo todos los días ya que no por repetir mucho las cosas se consigue más. Es importante que sean ellos los que se den cuenta de sus logros y de las cosas que pueden mejorar, siempre encontrando en nosotros el apoyo necesario y la motivación para sobre todo, ser niños felices.
Beatriz Izquierdo León – Maestra de Educación Primaria
Colegio de La Presentación de Guadix