Educando bajo el carisma de nuestra Niña María
El otro día, asistiendo como profe a la oración y merienda de antiguos alumnos del cole, me di cuenta, un año más, de la importancia que tiene nuestra niña María en la vida de tantas y tantas personas, que año tras año, van entrando en nuestra gran familia.
Y es que no es lo mismo enseñar que educar, y para ello está la ayuda de nuestra querida Niña María. Es diferente, es algo único, es simplemente mágico. El ambiente que se vive en nuestros coles durante estos días, son sin duda la base de lo que es la educación de nuestros centros. Una educación basada en la cercanía de las personas, en el tú a tú con el alumno, en saberte maestro y educador en las vidas de nuestros niños. Y en eso, nuestra Niña María y las hermanas de su congregación tienen muchísimo que ver.
Esto, más que una entrada, es una reflexión de lo que para tantos profesores significa nuestra Niña María y el trabajar en nuestros centros. Enseñamos a nuestros niños a trabajar a gusto, porque nosotros estamos a gusto. Les mostramos que la familia debe ser el eje de nuestras vidas porque nosotros ya formamos una. Evangelizamos a través de nuestra Niña María porque ella es el eje de nuestra pastoral, de nuestra vocación como maestros.
Ojalá en cada Colegio, en cada niño, en cada profesor…exista esa semilla que solo Dios sabe sembrar y regar, pacientemente, con la certeza de que tarde o temprano dará su fruto.
Debemos aprender a valorar la importancia que tiene el saber EDUCAR con cariño y dedicación a las nuevas generaciones que van pasando por nuestras vidas.
Gracias, de corazón, por tener la gran oportunidad de pertenecer a esta gran
FAMILIA.
¡¡¡ VIVA NUESTRA NIÑA MARÍA !!!
Por Víctor Martínez