FILOSOFÍA Y DEMOCRACIA
Una nueva ley de educación en España deja a la asignatura de Filosofía como materia optativa dentro de una de las ramas del Bachillerato. Cualquier alumno –actual- de educación Secundaria post-obligatoria sabe que la Filosofía revela lo oculto, clarifica lo confuso, facilita lo complejo; en suma, crea un espacio de reflexión y ofrece orientaciones válidas para la vida diaria de cada uno.
Si no hay un saber decir, saber argumentar, saber transmitir, no hay conocimiento, no hay filosofía. Por eso quien reflexiona se humaniza.
Conscientes de estos hechos fueron los propios alumnos de 1º de Bachillerato quienes cerraron filas en torno a una campaña de información, con tintes reivindicativos no ideologizantes, a favor de la necesidad de estudiar Filosofía precisamente en esta etapa de su vida académica, y con la ironía que supone suprimirla con el vistoso escenario social que disfrutamos hoy en occidente.
Porque en este mundo de sombras,-mantiene Gustavo Bueno en “La vuelta a la caverna”- de apariencias y de opiniones sin fundamentar, a menudo nos vemos huérfanos de criterio. En la saturación informativa de Internet y el guirigay de las redes sociales, nos cuesta cada vez más encontrar la armonía tras el ruido de melodías tan seductoras como efímeras y disonantes.
Además de la atinada viñeta de Idígoras para el diario SUR de Málaga, es evidente que no estamos solos en el aparente “desatino” que supone apostar ahora por la filosofía. La Fundación Gustavo Bueno, con sede en Oviedo, a través de su canal de YouTube ofrece decenas de conferencias, debates y teselas. Va para los 2 millones de visitas, más de América que de España. Sorprende un documental de filosofía con la que está cayendo.
Propone Lino Camprubí, investigador doctor en el Instituto Max Planck de Historia de la Ciencia de Berlín, que el siguiente paso es, naturalmente, leer a Bueno. Cientos de artículos y decenas de libros (la mayoría disponibles en Internet y algunos traducidos al chino, el alemán o el inglés) conforman un sistema vivo, destinado a crecer y modificarse en consonancia con un mundo cambiante.
Gustavo Bueno es quien ha llamado alguna vez teatrocracia al gobierno de los payasos, de los «intelectuales y artistas», de los tertulianos. El reino de la opinión (o doxa, que diría Platón). Frente a ello, se rebela citando al filósofo griego: «una opinión, si no va acompañada de su fundamentación, no vale nada.»
Preocupados quedan ante disposiciones legales profesorado, alumnado y familias que contemplan esta reforma como el salto de un cigarrón, un tanto apresurado y sin mucho cálculo de buen aterrizaje. Los bachilleres, por su parte, preparan el lanzamiento de una propuesta reflexiva para el Día Mundial de la Filosofía, declarado por la UNESCO el próximo 20 de noviembre.
