✏️ La inteligencia emocional y el bolígrafo verde
“Sólo es útil el conocimiento que nos hace mejores”. (Sócrates)
¿A quién le gusta que le digan únicamente lo que hace mal? La realidad es que pocas personas disfrutan cuando sus errores son señalados. Y, sin embargo, seguimos transmitiendo la idea de que aprender se basa en remarcar fallos, como si de ahí naciera toda la mejora.
Sí, es cierto que necesitamos identificar en qué aspectos fallamos para poder corregirlos. Pero… ¿qué ocurre cuando alguien reconoce nuestro esfuerzo, nos felicita por un trabajo bien hecho o resalta una cualidad personal? Sentimos satisfacción, motivación y el deseo de seguir esforzándonos.
Vivimos en una sociedad en la que todavía predomina la mirada crítica sobre lo negativo, pero poco a poco, gracias al avance de la inteligencia emocional, estamos comprendiendo la importancia de reforzar lo positivo, especialmente en la educación.
🔴 El error de centrarse solo en lo negativo
Desde la escuela solemos educar con un patrón muy marcado: el bolígrafo rojo. Tachamos lo incorrecto, subrayamos los fallos, escribimos al margen “mal” o “incompleto”.
El resultado: los alumnos se acostumbran a escuchar más lo que hacen mal que lo que hacen bien. Y eso, lejos de motivar, genera inseguridad y desánimo.
En mi propia experiencia como estudiante, no recuerdo los errores de mis exámenes o trabajos (¡que los había!). Lo que sí recuerdo con claridad son aquellas ocasiones en las que fui felicitada. Esos momentos me ayudaron a creer en mis capacidades.
La mente olvida lo negativo con facilidad, pero guarda con fuerza cada reconocimiento recibido.
🌱 La propuesta: el bolígrafo verde
¿Qué pasaría si cambiamos la perspectiva? La propuesta es sencilla: añadir un bolígrafo verde junto al rojo.
- El rojo lo seguimos utilizando con moderación, para señalar lo que debe corregirse.
- El verde, en cambio, servirá para resaltar los aciertos: una letra bien escrita, una buena idea en una redacción, una justificación bien razonada en bachillerato.
El bolígrafo verde convierte la corrección en una oportunidad para reforzar la motivación, potenciar las fortalezas y animar al alumno a repetir aquello en lo que ha brillado.
💡 Educación e inteligencia emocional
La inteligencia emocional en el aula no es una moda, es una necesidad. Educar desde lo positivo ayuda a:
- 🌟 Fortalecer la autoestima del alumno.
- 🙌 Motivar el aprendizaje continuo.
- 🧠 Desarrollar una mentalidad de crecimiento.
- ❤️ Crear vínculos más sanos entre docentes y estudiantes.
Recordemos que los niños aprenden mejor cuando se sienten valorados. Y esa semilla de confianza que plantamos en la escuela crece con ellos hacia la vida adulta.
