Orientaciones prácticas para padres y madres

Orientaciones prácticas para padres / madres

Estas orientaciones se dan a los padres/madres de los niños/as de 3 años, que ingresan en el centro.

Se pretende mejorar su desarrollo en estos ámbitos implicando a las familias para que colaboren y así potenciar un desarrollo integral del alumno/a.

Desarrollo social y personal

  • Eviten la sobreprotección, es decir, el excesivo control y cuidado de su hijo. Déjenle explorar, subir, bajar… en lugar de prohibirle continuamente hacer cosas. Vigilen de cerca sus “andanzas” y sus intereses, pero sepan que prudencia no es temor.
  • Enséñele a hacer uso de las normas de cortesía como parte esencial de su vida, buenos días, hola ,adiós…….
  • Proporcionen situaciones en las que su hijo/a sea el responsable: ayudar a poner la mesa, cuidar el animal de compañía, etc. Tener obligaciones favorece la autonomía y la seguridad en sí mismo. De esta manera lograrán que el niño, en el futuro, sea capaz de tomar las riendas de su vida, sin depender pasivamente de los demás.
  • Establezcan no demasiadas normas en la convivencia familiar, aunque, eso sí, claras, firmes y coherentes. Un número excesivo de reglas y la contradicción entre las mismas desorientan al niño o a la niña y no le permiten crear un comportamiento uniforme.
  • Ante la terquedad, rabietas y pataletas de su hijo, lo mejor es no hacerles caso. Eviten ser demasiado indulgentes pues conseguirán  un niño o niña egoísta, exigente y, a menudo, tiránico.
  • Estimulen sus progresos, por pequeños que éstos parezcan. Desarrollen sus capacidades y tengan en consideración sus intereses.
  • Proporcionen a su hijo abundantes situaciones y experiencias de convivencia con sus iguales: juegos cooperativos, actividades en las que tenga que compartir y comunicarse, etc.
  • Enseñen a su hijo que la vida es una continua resolución de problemas (unos sencillos y otros más difíciles) y que hay que afrontar las pequeñas «catástrofes» de cada día.
  • Y, finalmente, recuerden que todo, absolutamente todo, puede ser una experiencia.

Potenciar su autonomía

Es muy importante que el niño vaya realizando por sí mismo una serie de comportamientos dirigidos a favorecer su maduración y su independencia así como reforzar los logros que  vaya obteniendo. Esto se hará poco a poco y por aproximaciones sucesivas, hasta conseguir la conducta final deseada. Unos ejemplos de comportamientos autónomos sociales a entrenar podrían ser:

  • Establecer un horario de juego y un horario de actividades domésticas a desarrollar como forma de responsabilidad en la casa.
  • Concienciarle de que es necesaria su aportación en casa: recoger sus juguetes, sus libros y lápices, poner la mesa, regar plantas, recoger su ropa, ordenar el cuarto de baño después de utilizarlo.
  • Hacer que mantenga sus enseres personales y habitación ordenados.
  • Establecer un horario de responsabilidades entre todos los miembros de la familia y que éste figure en un lugar visible para todos (frigorífico).
  • Hacer que vaya a los sitios cada vez con más autonomía: entrar al colegio y a la clase sola, pedir artículos en tiendas (pan, leche, aunque estén acompañados por la madre, padre o adulto).
  • Que acompañe e imite en hacer recados fuera de la casa: compras, avisar a alguien, etc.
  • Es muy importante que juegue con otros niños y niñas.
  • Reconocerse en una fotografía mezclada con otras personas.
  • Reconocer conocidos en fotografías.
  • Imitar actividades sencillas de los adultos.

 Potenciar el lenguaje

  • Evite el uso del chupete, en la escuela no se permite, en casa debe no admitirse, si no trasladamos a la casa lo que el niño va consiguiendo en la escuela, usted está colaborando a que en un futuro pueda ser un problema.
  • Mala vocalización, nada de comida triturada, el niño debe comer como el resto de la familia, es preciso habituarse a masticar, de esta forma desarrolla la musculatura de la boca y por tanto favorecerá su lenguaje.
  • Vigilar la alimentación cuidando que tenga hábitos correctos de masticación y deglución.
  • Hablar correctamente de frente, despacio y a su altura, mirándole a la cara.
  • No imitar su forma de hablar, no le ría la gracia.
  • No reñirle si habla mal.
  • Conversar en todas las oportunidades que se ofrezcan
  • Cuéntele cuentos, recuperemos la tradición oral , todos nos hemos prendido los cuentos tradicionales que nos narraban nuestros mayores /que siempre encontraban tiempo para sus hijos/.
  • Hágale preguntas sobre el cuento
  • Ayúdele a estructurar correctamente sus frases haciendo uso correcto de artículos, preposiciones y concordancias. ¿quién es? ¿qué hace? ¿cómo?¿dónde está?…

Carmen Martín

Departamento de Orientación. La Presentación

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