Explicación de porqué son 40 días los que dura la CUARESMA
Ha llegado la Cuaresma. Cuarenta días para prepararnos a la cita más importante del año para los cristianos: la muerte y resurrección de Jesús, el Hijo de Dios, la Pascua: el paso de la muerte a la vida.
Estamos invitados a la noche de la cena del Jueves Santo, a la tarde de la cruz del Viernes Santo… y a la mañana de la resurrección del Domingo de Pascua. No como espectadores sino como amigos del Amigo. Cuarenta días para preparar el corazón. Morir con Cristo para resucitar con Él. Que renazca el ser humano nuevo que llevamos dentro.
El Evangelio nos ofrece una pista para lograrlo: superar nuestro egocentrismo privándonos voluntariamente de algo por el ayuno, para atender más al prójimo con la limosna y conversar con Dios en la oración. Y todo esto, siempre que sea con sinceridad y no como una forma mágica para “comprar” a Dios o para ser vistos por la gente.
Se nos sugiere practicar lo que más nos ayude: recuperar la oración, ayudar a alguien, recibir el sacramento del perdón, leer alguna buena lectura, participar en la misa, dedicar más tiempo a los cercanos, visitar a quienes están solos y enfermos. El único objetivo… “conviértete y cree en el Evangelio”.
”Dame, Señor, un corazón nuevo. Renuévame por dentro con espíritu firme”.