Uno de los proyectos que llevamos a cabo en nuestro colegio el curso pasado fue este:
Comenzó con esta carta:
«Estimadas familias, Los equipos docentes de Ciencias Naturales hemos iniciado un proyecto para concienciar a nuestros alumnos sobre el uso adecuado de algunos materiales, en concreto, sobre los utilizados en los envoltorios de su desayuno. En él participarán los alumnos de todos los niveles del colegio y se llevará a cabo en las próximas semanas.
El proyecto Al-Out (aluminio fuera), como lo hemos denominado, pretende reducir la acumulación de residuos y fomentar el reciclaje en el Colegio, centrándonos especialmente en el papel de aluminio, que es un material muy utilizado para envolver alimentos pero muy contaminante en su producción. Por ello ha sido prohibido en países como Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica o Brasil donde además ha sido considerado potencialmente peligroso para la salud. Nuestro objetivo es reducir su uso hasta eliminarlo totalmente.
Los alumnos trabajarán en la investigación de distintos materiales: papel de aluminio, plástico y papel, y realizarán actividades encaminadas a la reducción, reutilización y reciclaje de los mismos.
También se os pide vuestra participación en este proyecto, ayudando a los niños a realizar su tarea y a concienciarlos sobre el tema poniendo en práctica en casa lo aprendido en el colegio.
Un cordial saludo.
Los equipos docentes de Ciencias Naturales»
Y lo que pedimos, en concreto, desde Infantil fueron estas tres cosillas:
1. Sustituir el papel de aluminio de los bocadillos por papel vegetal, film transparente, servilletas o “tupper”, a fin de trabajar en la misma línea tanto en casa como en el cole.
2. Que cada niño trajera fotos recortadas o dibujos impresos de cosas que se pueden reciclar en los diferentes contenedores. Ej: fotos de botellas o tarros de vidrio para el contenedor verde, de latas o tetrabrik para el contenedor amarillo, de restos de comida para el gris y fotos de revistas, periódicos o catálogos para el contenedor azul.
3. Que reducir, reutilizar y reciclar fuera una constante en el hogar. Nosotros reforzamos esta costumbre con diferentes actividades de aula, trabajando en el Proyecto Al-out con juegos interactivos y con trabajo cooperativo de los niños de quinto y sexto de Primaria que vinieron a nuestras clases para enseñárselo a los más pequeños.
Y ¿sabéis qué? Fue un éxito. ¡Lo conseguimos! Y por eso os animamos a que lo intentéis en vuestro centro o en vuestros hogares. Merece la pena.