Bienvenida sin lágrimas para trabajar la inteligencia emocional

Bienvenida sin lágrimas para trabajar la inteligencia emocional

Una vuelta llena de emociones
Una vuelta llena de emociones

 

Los primeros dias del curso suelen ser muy duros para la mayoría de los alumnos nuevos del aula de tres años. En esta preciosa actividad podemos darnos cuenta de lo que los alumnos de un aula de 4 años pueden hacer para aliviarles.

Es el segundo día de clase. Mis alumnos de 4 años y yo estamos en la asamblea de la mañana, lo que nosotros llamamos el “circulo de los amigos”. Mientras cada uno comenta aquello que desea compartir ese día, escuchamos los llantos de los más pequeños, que aún entran un poquito más tarde. La asamblea se llena de comentarios sobre los llantos, de preguntas y de caritas de pena por sentir que los pequeños no lo están pasando del todo bien. Algunos de mis alumnos tienen a sus hermanitos dentro de las aulas de 3 y están un poco preocupados por ellos.

Ante esta situación, aprovecho para animarles a recordar cómo se sentían ellos el curso pasado, y a plantearles la pregunta : ¿Cómo podemos ayudarles nosotros a sentirse un poquito mejor?. Caricias, sonrisas, besos, abrazos… son las respuestas más comunes  hasta que una niña dice: “ ¡A mi se me pasaba la tristeza del cole cuando cantábamos con la guitarra!”. Así que, les pregunto si quieren que vayamos a las clases de los niños y niñas de 3 años a cantarles un poquito, para ayudarles a pasarlo mejor… ¡y aceptan de inmediato!

Cogemos la guitarra y vamos de visita a las aulas de los compañeros más pequeños. Nos reciben con mucho cariño, pero aún con caritas de timidez, algún sollozo y alguna lagrimita. Los niños de mi aula se sientan entre ellos , les acarician un poquito y juntos les cantamos algunas de las canciones más conocidas en el cole… y la mayoría de los que estaban tristes ahora ya no lo están tanto. Y lo mismo sucede en el otro aula de 3 años.

Ya de vuelta en nuestro círculo de los amigos, compartimos las emociones y sentimientos que hemos experimentado. El resultado es un precioso diálogo en el que los alumnos ponen de manifiesto lo bello de sentir cómo podemos ayudar a los demás, sobre todo a los que sufren a nuestro lado. Merece la pena dejar que las  situaciones que surgen de forma espontánea lleguen a este resultado ¿verdad?

Bea
Maestra de Infantil 4 años

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