Experimentar para aprender
LA IMPORTANCIA DE HACERLO PARA APRENDER EN EDUCACIÓN INFANTIL
Numerosos estudios han demostrado que cualquier experiencia, positiva o negativa, incide de manera directa en nuestro carácter, nuestra manera de ser, de pensar… la emoción que nos produce esa experiencia influye en nuestro aprendizaje.
Por tanto si desde la temprana etapa de Educación Infantil conseguimos crear espacios donde los niños puedan experimentar, y estimular así cada una de las inteligencias de los alumnos.
De esta forma conseguiremos un aprendizaje a largo plazo y que los nuevos conceptos pasen a formar parte de una red de pensamiento que integre los nuevos conceptos con los que los alumnos ya poseen.
Desde esta perspectiva de trabajo vamos a exponer, a continuación una actividad realizada en un aula de 5 años basada en la experimentación.
Los alumnos tenían que aprender y comprender el proceso necesario desde la recogida de la materia prima (la naranja), hasta que esta llegaba a ser un producto elaborado y su posterior consumo en las casas (el zumo en “brick”).
Lo primero que hicimos fue establecer un diálogo sobre el tema, en la asamblea, para poder saber de que punto partíamos en el tema a tratar, que conocimientos previos tenían los alumnos.
A continuación, y sin que los alumnos lo supieran con anterioridad creando un ambiente de sorpresa.., ¡
¡ COMENZAMOS A EXPERIMENTAR!
En clase se habilitó un rincón con naranjas, exprimidor, vasos.., todo lo necesario para poder elaborar nuestro propio zumo.
Una vez que quedo claro de qué árbol procedían estas naranjas, este fruto, comenzó la experiencia…
Cada alumno pudo coger una naranja, tocarla, olerla y después de que “la profe” la cortase, la exprimieron ellos mismos, colaron el zumo y bebieron ese zumo que ellos mismos habían hecho.
Disfrutaron de su sabor y explicaron a los compañeros si estaba ácido o dulce, dándose cuenta así de que dependiendo de la naranja tenía un sabor u otro.
Cuando termino esta experiencia, sacamos un brick de zumo en el aula y ellos mismos llegaron a la conclusión de que para “llenar muchos cartones tenía que haber muchas personas haciendo zumo o hacerlo con máquinas”.
Esta última conclusión era uno de los objetivos de esta actividad, al otro punto al que se llego es que era necesario un “camión grande” para poderla llevar a las tiendas y supermercados, otro de los objetivos que se querían conseguir.
Es posible que sin realizar esta actividad hubiésemos conseguido llegar a explicar este contenido, pero lo que es seguro es que dando la oportunidad a cada uno de los alumnos de experimentar y poder llegar a exponer sus propias conclusiones.
Todos los niños alcanzaron el objetivo de esta unidad de una manera satisfactoria y divertida que nunca olvidarán.