Jugar con las palabras III
Lógicamente, la lengua es un “ente” vivo.
Hay palabras que nacen (sobre todo debido a las nuevas tecnologías y descubrimientos), que se desarrollan (se componen, se derivan, se acortan) y desgraciadamente que mueren.
Sin embargo, hay otras que permanecen en el olvido, pero que aún se encuentran en nuestros diccionarios y que dan esencia a nuestro pasado enraizándose con lo más profundo de nuestras tradiciones.
Esta actividad surgió accidentalmente cuando en 2º de ESO trabajamos la lírica en el primer trimestre; entre otros muchos poemas, analizamos “tu nombre me sabe a yerba” cantado por Juan Manuel Serrat.
En una de las estrofas nos dice:
“… Tu nombre me lleva atado
en un pliegue de tu talle
y en el bies de tu enagua…”
Me sorprendí cuando los niños me preguntaron: ¿Qué es una enagua?
A partir de ese momento empezamos a trabajar descubriendo palabras “dormidas” que existen, pero que ya no utilizan y que están esperando que las despertemos para que conozcamos su riqueza.
Os sugiero las siguientes:
Alacena Postigo Arriate Enagua Fogón Cancela
Lebrillo Alhaja Chamizo pamplina cerrojo Fiambrera
Ernestina Moreno Corrales. Colegio de Linares.