La familia: un engranaje más del aprendizaje

La participación de la familia en el proceso educativo del alumno (como par de la comunidad escolar) es imprescindible, debido a que la familia es el primer núcleo de socialización que la persona recibe y, como tal, es la base de la educación de todo individuo. Es en la familia donde los principales valores morales y normas de conductas se van a transmitir, conformando así la personalidad de la persona y condicionando su actitud frente a unas cuestiones u otras. Por eso, como hemos dicho anteriormente, se hace totalmente necesario una participación activa de la familia en la actividad educativa, colaborando con el centro escolar y mostrando un interés diario en la actividad del alumno/a, ayudando a solucionar posibles problemas que pueda presentar dicho alumno/a y complementando la tarea del docente.

En el siguiente vídeo, titulado “Relación familia-escuela” podemos visualizar una pequeña entrevista a Luis Carbonel, presidente de CONCAPA (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos) en el que explica la necesidad del vínculo familia y escuela como la base de una correcta educación a los alumnos/as.

Como docentes, debemos plantearnos una serie de cuestiones importantes:

• ¿La relación con los padres y madres de nuestros alumnos está siendo la adecuada?
• ¿Observamos un interés por parte de la familia en el proceso educativo?
• ¿Tiene el alumno la ayuda necesaria por parte de su familia que le motive para lograr sus metas?
• ¿Proporciono yo, como docente, las herramientas necesarias para que los padres y madres puedan ponerse en contacto conmigo?
• En caso de problema con el alumno, ¿está la familia dispuesta a llegar a una solución consensuada?

Estas pueden ser algunas cuestiones importantes a la hora de afrontar la relación entre los distintos factores de la comunidad educativa y lograr una educación integral del alumno/a.

Gonzalo Fernández Segura.
Profesor de Música. Colegio La Presentación de Guadix.