Las ecuaciones exponenciales son útiles en la ciencia forense para determinar la hora del fallecimiento de una persona, con tan sólo el uso de un termómetro. Existe una expresión exponencial que determina cómo varía la temperatura que tendrá un cuerpo con el paso del tiempo, teniendo en cuenta la temperatura ambiente y el tiempo transcurrido desde la muerte de la persona.
En esta actividad, se pretende que nuestros alumnos, además de utilizar sus conocimientos matemáticos para resolver ecuaciones exponenciales, que muchas veces sienten ajenas a ellos, se sientan intrigados por un relato policíaco, y sientan curiosidad por saber quién fue el asesino en éste.
Se trabaja de esta manera la comprensión lectora, ya que el alumno debe leer con cuidado el texto, a fin de no perder ningún detalle relevante para resolver el caso, y no dejarse distraer por aquellos datos irrelevantes. La curiosidad fomentada por el texto, les animará a enfrentarse a las ecuaciones exponenciales de otra manera, pues ven una finalidad clara en su uso.
El protagonista, un detective, se dirige a un hotel donde se ha cometido un crimen. Existen cuatro sospechosos, de los cuales se facilitan en el relato, las horas de entrada a la habitación donde se encuentra el cuerpo.
Se aportan también pistas para poder realizar una línea de tiempo, donde figuren las horas de entrada y salida de cada personaje, así como posibles argumentos para elaborar un móvil que justifique el crimen.
La realización de dicha línea del tiempo junto con la resolución de la ecuación exponencial para averiguar a qué hora falleció la víctima, llevarán al alumno a resolver el enigma.
Tras la resolución del caso, se les pide a los alumnos que elaboren, utilizando lenguaje propio de los relatos y películas policiacas, un posible móvil que explique qué llevó al sospechoso a cometer el crimen.
Mónica Pareja García