Parábolas II: ¿Halloween? – ¡¡¡Santos!!!

Parábolas II: ¿Halloween? – ¡¡¡Santos!!!

Estamos a punto de celebrar el día de Todos los Santos y como educadores cristianos debemos aprovechar la oportunidad de resaltar esta fiesta tan bonita y especial que queda como sandwich entre la fiesta pagana de Halloween y la conmemoración religiosa de los Fieles Difuntos.

Os proponemos trabajar de forma divertida una breve catequesis con la PARÁBOLA DE LA CASA SOBRE ROCA (Mateo 7, 21-29)

Lo vamos a hacer proyectando el video de la parábola y luego un pequeño diálogo o comentario que logre unir el texto con la festividad que celebramos:

COMENTARIO:

El Evangelio de la casa construida sobre roca o sobre arena, nos recuerda que el verdadero cristiano es el que pone en práctica la Palabra de Dios, no basta decir que tiene fe.

Por eso, somos invitados a no ser “cristianos de apariencia”, “cristianos maquillados”, porque cuando llega la lluvia el maquillaje se va, podemos caer ante las primeras tentaciones, nos cansamos y vamos a lo fácil, no ahondamos, nos quedamos en la superficie de las cosas, y construimos sobre arena.  Nos falta afianzar nuestra vida en la roca, que es Jesús.

Lo que hoy celebramos con la fiesta de Todos los Santos, son todas estos cristianos anónimos que pusieron los cimientos de su casa en Jesús, y que los recordamos y pedimos nos ayuden desde el cielo a que nosotros también lo logremos.

Los santos, esos hombres y mujeres de a pie  -no necesariamente canonizados, pero santos- pusieron en práctica el amor de Jesús. Santos escondidos, padres y madres de familia, niños, jóvenes, enfermos, religiosos, sacerdotes que, mientras vivieron, pusieron en práctica todos los días el amor de Jesús.

Estos son los que construyen la casa sobre la roca, que es Cristo. Hay necesidad de cristianos de acción y de verdad cuya vida esté fundada sobre la roca de Jesús, y no de cristianos de palabras.

Cuántos santos cotidianos hay a nuestro alrededor, por ejemplo aquellos enfermos que ofrecen sus sufrimientos por la Iglesia o por los demás. Los ancianos que están solos, que rezan y ofrecen.

Madres y padres que llevan adelante con mucho esfuerzo a su familia, la educación de los hijos, el trabajo cotidiano, los problemas, … pero lo hacen siempre con la esperanza en Jesús. Estos son los «santos de la vida cotidiana», los santos que en la festividad de Todos los Santos festejamos y celebramos.

Mª Dolores

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