Una de las razones fundamentales para trabajar la Inteligencia Emocional, es que cada alumno o alumna sea capaz de conocerse mejor a sí mismo, aprenda a valorarse y a quererse.
Por este motivo considero muy importante trabajar dinámicas individuales dentro del grupo, que inviten a reflexionar y a poder expresar lo que sienten de una forma natural.
La actividad que proponga esta vez, sería muy interesante trabajarla desde todos los cursos de Educación Primaria, asignando unos minutos a la semana y creando un espacio que invite a pensar.
La dinámica consiste en que, a cada alumno o alumna, siempre de forma individual, se les dará dos papeles. En uno de los papeles tendrán que poner aquellas cosas que ellos mismos consideren que han hecho bien durante la semana, y en el otro papel escribirán aquellas cosas que les ha resultado más difíciles de conseguir; (Cada niño/a puede escribir todo lo que se le ocurra en ambos papeles).
Por la parte de detrás de cada papel, escribirán o dibujarán cómo se han sentido y si quieren lo pueden compartir en gran grupo con sus compañeros/as.
Con respecto a las cosas que les han resultado más difíciles de hacer, ellos mismos buscarán soluciones o alternativas, para intentar que, durante la siguiente semana, esas dificultades se conviertan en logros.
Por último, cada semana se hará una valoración sobre los logros conseguidos, explicando cómo se han sentido al ser capaces de superar sus dificultades.
Una variante de la dinámica puede ser, que cuando los alumnos hablen de sus dificultades, aunque es bueno que sean ellos mismos los que busquen soluciones, si deciden contarlo en gran grupo, los propios compañeros/as les pueden ayudar a buscar soluciones.
Es importante que, si esta dinámica se comienza a llevar a cabo en clase, perdure en el tiempo y siempre se disponga de un tiempo para poder reflexionar.
Cristina García Prieto. Orientadora.