7 ideas sobre la Fiesta de la Presentación, 4

7 ideas sobre la Fiesta de la Presentación, 4

4.- Los ojos de la NIÑA MARÍA
Una de las 7 ideas que podemos reflexionar en estos días de la fiesta de la Presentación es la ternura. Y si una vez dicho esto, ampliáramos la imagen que hay a la derecha y no escribiéramos nada más, estaría explicada. Estaría explicada la transparencia y limpieza de corazón, el ofrecimiento de la vida sin dobleces, la pequeñez o infancia espiritual que es a la vez madurez, la alegría serena, la ternura en fin.

Niña María
Niña María, detalle
Escuela Hogar Madre Teresa, Granada

Actitudes todas ellas de la Niña María, que el detalle de esta imagen suya nos las hace gustar desde dentro, y que ella vivió . Nuestros fundadores nos los transmitieron como rasgos fundamentales o experiencias básicas de la espiritualidad de la Presentación.
La ternura* es el motor que nos lleva a tratar cuidadosamente a los demás, con la delicadeza que se merecen. Otras personas han tenido ternura con nosotros y somos el resultado de esa actitud, mucho antes de ser conscientes de ello. La ternura empieza con el respeto y el reconocimiento de la libertad del otro y está en la base de la alegría. De esa alegría que se experimenta cuando una persona se da generosamente al otro, sin esperar nada a cambio.
Hablar de la ternura, como regalo y como actitud de vida no es superficial, al contrario, es una de las virtudes esenciales de la vida diaria. Habitualmente se la suele identificar con debilidad o blandenguería, con algo cursi, pero desempeña un papel fundamental en las relaciones humanas. Es verdad que hablar con el corazón en la mano es arriesgado, especialmente si no confías totalmente en tu interlocutor, por eso solemos guardarnos de la transparencia. Pero así nos perdemos mucho de lo genuinamente humano.
Otro ámbito de la ternura es el cuidado hacia los demás. Porque la ternura no es solo sentimiento, es una «excelencia del carácter, un modo de interacción entre los seres humanos que facilita la comprensión mutua. Es una muestra de humanidad y requiere valentía. Es una fuerza que nos humaniza»*
Humanizarnos, algo tan evidente y sin embargo tan necesario. Hablar de vivir la ternura a la que nos remite la Niña María es hablar de cambiar las miradas, las palabras, las preguntas, la actitud. Es cambiar cosas como la hipocresía, el doble juego, la farsa, las malas artes. Es hablar de adquirir transparencia, nitidez, de tener el valor de mostrar lo que se es y lo que se siente, de mostrar nuestra vulnerabilidad . Es tratar de ir hasta el fondo, desaprender la educación y la cultura que nos ha alejado de los orígenes, de la infancia y sus miradas totalmente transparentes y claras. La ternura es posible cuando, sabiendo de la dureza de la vida y de la ardua tarea de la existencia, nos empeñamos en mantenerla con cuidado y esmero.
Que la mirada a los ojos de María nos cambie el corazón. Vivimos tiempos de cambios, es hora de cambiar, es hora de traer a nuestro mundo herido la ternura que cura y alegra. Es hora de ser pan y aceite y caricia y abrazo. Es hora de ser fuertes desde la ternura y coherencia de María. ¡Felices y alegres fiestas de la Niña María!

Loly Corral María pvm
Escuela Hogar Madre Teresa, Granada

*Cfr. La ternura. Torralba Francesc. Editorial Milenio. Lleida 2012

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