Fomentar los valores en los niños

Un maravilloso cuento con valores que nos habla de la bondad, del amor, de la colaboración, en conclusión, de las cosas buenas que podemos hacer entre todos, y nos aporta su granito de arena, a través de esta historia, para ser mejores personas. Espero que os guste.

La guerra de las palabras
Estaban tranquilas en las páginas del diccionario de la Lengua Española. Todas por orden alfabético, cada una con su significado.
Eran las palabras que la Real Academia de la Lengua Española había aprobado. Algunas veces nacían palabras nuevas porque la gente las usaba mucho o provenían de otros idiomas.

Todas en orden, eran consultadas también de forma rápida por internet.
Hasta que un día algunas se cansaron y decidieron revelarse. Consideraban que tenía más fuerza, más importancia y no iban a permanecer calladas. Había llegado el momento de la lucha.
Soberbia, Crueldad, Avaricia, Pereza, Indiferencia y Odio dijeron a sus compañeras que las debían, de ahora en adelante, escribir con mayúsculas porque eran muy importantes.

Humildad, bondad, generosidad, diligencia, afecto y amor les preguntaron el motivo de su descontento. Argumentaron que ellas debían dirigir a todas las demás pues en el mundo actual se utilizaban mucho más sus significados y por eso eran más importantes.
El grupo de las otras palabras no estaban de acuerdo. Ellas no querían guerra, necesitaban que todo el mundo las empleara a menudo, pero no se iban a imponer por la fuerza.

Decidieron poner a prueba su ingenio. Soberbia, Crueldad, Avaricia, Pereza, Indiferencia y Odio hicieron todo lo posible por ganar la guerra. Hicieron de menos a los más débiles, insultaron, se quedaron con el dinero de todos, menospreciaron a la familia y no ayudaron a nadie.

Las otras palabras hicieron todo lo contrario. En internet y en las redes sociales se hablaba de amistad, cariño, alegría y bondad. Todos los acontecimientos se comentaban cuando intervenían ellas. Hasta hubo un periódico digital que sólo emitía buenas noticias. Destacados periodistas fueron corresponsales de hechos insólitos como alguien que devolvía una bolsa de dinero a su dueño, personas que rescataban a otros de un incendio o familias que adoptaban a niños sin hogar.

Nadie quería saber nada de esas palabras que causaban tanto horror y tristeza. Querían olvidarlas y que permaneciesen en el diccionario, sin utilizar.
Las buenas palabras habían ganado la guerra. Todos hablaban de ellas.
Como en las películas casi siempre ganan los buenos y cuando no ganan los buenos…..pierden todos los demás.

Publicado por: Actividades Infantiles

Isabel Hernández
Colegio de Linares

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