Si quieres un curso de 5 años con aventura… ¡lánzate a la lectura!
Comenzamos el curso, en el que nuestros alumnos/as se sienten los mayores de Educación Infantil. ¿Por qué? Pues… porque sin darse cuenta, aprenden a leer y escribir sus primeras sílabas, palabras, frases e incluso hasta cuentos. Es fundamental para ellos/as, sentirse satisfechos/as en dicha evolución, ya que se sienten importantes.
Realmente, lo que hacemos los maestros sin que ellos lo perciban, es seguir desarrollando su inteligencia lingüística siendo únicamente guías en su proceso de enseñanza-aprendizaje.
Para ello, debemos de conseguir que este proceso de lecto-escritura sea interactivo, en el que el niño juegue un papel activo con capacidad de reflexionar y buscar el significado de las ideas y del pensamiento. Por lo que, debemos resaltar la capacidad y la necesidad del alumnado de pensar sobre lo que lee y escribe, y donde el trabajo de los docentes sea facilitarles la comprensión de la realidad mediante la educación del pensamiento.
Para iniciar a nuestros alumnos en este reto de la lecto-escritura, es básico empezar por sus ideas previas y sucesivamente ir construyendo el conocimiento sobre las palabras, las sílabas y las letras. Por ello tenemos que conocer y respetar el momento en que se encuentran los niños/as y no provocar una reacción opuesta como puede llegar a ser la desmotivación por la lectura y escritura.
A continuación, me gustaría compartir con vosotros/as algunas de las actividades de iniciación en lecto-escritura que nuestros alumnos/as están llevando a cabo en esta quincena de Septiembre. En ellas la interacción con el resto de iguales y con los docentes se considera fundamental para que los niños/as construyan significados con los materiales necesarios y así ir avanzando.
También, podemos trabajar de forma cooperativa con la actividad de “folio giratorio” (adaptación a tarjetas giratorias). Este tipo de actividad nos supone a los docentes intentar movernos siempre dentro la zona de desarrollo próximo del alumno/a, sin olvidar lo que el niño y la niña pueden hacer por sí solos y lo que son capaces de realizar con la ayuda de otras personas.
Para llevar a cabo este tipo de actividades, dividimos al grupo clase, en pequeños grupos y les pedimos a cada alumno/a de forma individual que una varias sílabas y forme palabras.
A continuación, cada alumno comparte con su compañero de al lado las respuestas, las comentan y entre los 4 las enriquecen.
Seguidamente, pasados cinco minutos, las dos parejas del equipo deben poner en común sus respuestas .
Después, todos los miembros del equipo, individualmente, han escrito en su hoja las respuestas de las palabras y para ir desarrollando la comprensión deben de haber realizado un dibujo de dicha palabra.
Para finalizar se realiza una reflexión con los alumnos, en grupo de clase, sobre el trabajo realizado. Consiguiendo así, un resultado muy positivo en cuanto al proceso de lecto-escritura.
Espero poder aportar un granito de arena en vuestra labor diaria como maestros/as.
Pedro Cabrera Cañete
Maestro E.Infantil y E.Especial