Gracias a los últimos estudios se ha concluido que el trabajo en el ámbito de la inteligencia emocional en el aula es fundamental para el desarrollo integral del alumno, conocer nuestras propias emociones, ponerles nombre y saber identificarlas para poder pasar de unas a otras de manera adecuada hacen de los niños, de las personas, seres humanos capacitados, libres, competentes y sanos emocionalmente.
La siguiente actividad ha sido realizada en el aula con el fin de que los alumnos identifiquen y pongan nombre a sus emociones y así hablen de ellas y lo transmitan en el aula, como se sienten, por qué, si necesitan cambiar o pasar de una emoción a otra y de qué manera pueden realizarlo, con la ayuda de todos será más fácil.
La sesión de educación emocional, está basada en libro El monstruo de colores de Anna Llenas, este cuento identifica cada emoción básica con un color. En el aula se contará el cuento para que los niños se familiaricen con el código emoción-color. Una vez que los alumnos han interiorizado ese código se elegirá material del aula como, piezas de construcción, plastilina.., que contenga los mismos colores con los que se han identificado las emociones, en nuestro caso fueron pinturas, debe de haber una pintura de cada color-emoción, por alumno. Nos ponemos en círculo, sentados en el suelo con una música que invite al silencio y a la reflexión, se pondrá una vela encendida en medio del círculo, para que los niños centren su atención y no se distraigan con cualquier otro elemento del aula. Pasados unos minutos , apagamos la vela como signo de que se ha terminado el tiempo de reflexión pero mantenemos la música, bajando su intensidad. En este momento el educador invita a los niños a coger una pintura del color que crea que identifica mejor la emoción, lo que siente en ese momento. Con libertad los alumnos que quieran compartir el porqué de su emoción, pueden hacerlo e incluso pedir opinión y ayuda, si lo necesitasen, al resto de los participantes. La sesión terminará cuando todos los participantes que lo hayan necesitado hayan compartido sus emociones, en ese momento se dejará de escuchar la música.
Miriam E.Sánchez. Tutora Educación Infantil.