7 ideas sobre la Fiesta de la Presentación, 5
5.- LA NIÑA MARÍA, modelos de confianza, cuidadora de fidelidad
La Fiesta de la Presentación nos trae una idea más para recordarla, para pasarla por el corazón. Se trata de la fidelidad, esa característica que tan bien retrata a María desde que era niña y durante su vida adulta de madre, esposa, amiga, compañera y animadora de la primera comunidad cristiana, creyente fiel, entregada con infinita confianza a Dios.
¿Qué nos dejaron como herencia carismática, nuestros fundadores, a la familia de la Presentación, al dejarnos como modelo a la Virgen de la Presentación? Uno de los mejores regalos que se le puede dar a una persona: nos invitaron a descubrir, vivir y transmitir a otros, especialmente a los niños y niñas que educamos, la confianza*. Confianza esencial, en el Dios de Jesús que es digno de fiar como ha dejado patente a lo largo de los siglos, y confianza en quienes nos rodean. Pero no es un regalo sin más. Es una invitación a probarla a lo largo de la vida, pues la confianza se hace patente a lo largo del tiempo y está íntimamente unida a la fidelidad. Nos damos cuenta de que podemos confiar en una persona cuando ha respondido positivamente en diversas circunstancias. Y si la confianza se mantiene en el tiempo y se mantiene a pesar de tentaciones y malas rachas se transforma en algo sólido que une a esas dos personas que la experimentan Ese nudo que las une se llama fidelidad. Y, al contrario de lo que hoy día se acostumbra a pensar y enseñar, la fidelidad es fuente de liberación, de paz, de serenidad.
Miremos si no qué valor tiene en los trechos duros y oscuros de la vida una madre, un conyugue o un amigo fieles. La fidelidad de quien bien nos quiere es garantía de tranquilidad interior. Una tranquilidad que la da el saber que puedes contar con alguien que te quiere y no te fallará, que te cogerá de la mano mientras atraviesas tus noches oscuras, es una certeza que llena tu espíritu de una inmensa paz. Pero no es eterna, está expuesta al desgaste del tiempo y es frágil, hay que cuidarla y construirla con esfuerzo, voluntad y peleando contra las dificultades en contra. Es una tarea exigente que empeña la vida entera.
Ser fiel no es fácil y además no está de moda, y no solo eso, sino que se entiende hoy en día como algo imposible y que coarta a la persona. Pero es la prueba palpable de la libertad. Ser fiel no es una práctica irracional de aferrarse al pasado con tozudez u obstinación. La verdadera fidelidad nace de la confianza esencial, de la estima de los demás, de la aceptación confiada de aquello bueno y bello que tiene la vida.
María, desde su infancia, de la mano de sus padres y de su pueblo, expermentó esta fidelidad, la aprendió y la atesoró como el tesoro que se encuentra y por el que vale la pena venderlo todo. Su fidelidad y su confianza ilimitada en Dios permitió que Dios se hiciera presente y habitante de nuestra tierra. Él camina con nosotros y es todo bondadoso, todo presente, todo compasivo. Estamos en sus manos, manos fiables y fieles. ¡Si pudieramos abrir los ojos del corazón y de la mente y dejaramos a Dios ser Dios! María supo, quiso y pudo y está de nuestra parte en la tarea. Su «He aquí la esclava del Señor», es una palabra de profunda libertad y liberadora. María fiel y confiable, enséñanos a ser fieles y confiables.
Loly Corral María pvm
Escuela Hogar Madre Teresa, Granada
[1] *Cfr. La confianza. Torralba Francesc. Editorial Milenio. Lleida 2012